Alineaciones fantasy posibles: Jornada 38

En el último partido de la temporada en el Metropolitano, el Atlético de Madrid despidió a su afición con una contundente goleada por 4-1 ante el Real Betis. Fue una tarde de emociones, goles y posiblemente despedidas, marcada por la irrupción de un nuevo ídolo colchonero: Julián Alvarez. El delantero argentino se echó el equipo a la espalda desde el primer minuto. A los diez, firmó uno de los goles del año con un soberbio disparo de falta desde más de 30 metros que dejó clavado al portero. Antes del descanso, Le Normand amplió la ventaja tras un centro de Lino que remató con precisión. El Atlético se marchó al vestuario dominando con autoridad, ante un Betis que pareció más pendiente de no desgastarse que de competir. En la segunda parte, Pablo Fornals dio un breve atisbo de reacción verdiblanca con un golazo de tijera, pero fue un espejismo. De nuevo apareció Alvarez, esta vez combinando con Griezmann, para marcar el tercero y dejar claro que el partido era suyo. Ya en el añadido, Correa cerró la goleada tras una asistencia del propio Julián. Con esta victoria, el Atlético asegura la tercera plaza y cierra el curso liguero en casa con optimismo de cara al futuro. El Real Betis por su parte se queda sin opciones de meterse entre los 5 primeros.

En la calurosa tarde de Mestalla, el Athletic Club firmó una victoria tan ajustada como decisiva ante un Valencia que se despidió de Europa entre lamentos y resignación. El 0-1 final reflejó la eficacia de un equipo que supo esperar su momento. Ese instante de inspiración llegó en las botas de Álex Berenguer. El duelo fue una batalla táctica, con dos equipos que se respetaron más de lo que se atrevieron. El Valencia, obligado por la necesidad de ganar para mantener vivas sus opciones europeas, empujó con más corazón que ideas. Pero el conjunto de Valverde, ordenado y sereno, supo aguantar y esperar la chispa que desequilibrara la balanza. Y así fue. En el minuto 72, Unai Gómez vio el hueco y sirvió el balón a Berenguer. Sin dudar, el navarro se perfiló y soltó un latigazo seco desde fuera del área que se coló por la escuadra, imparable para Mamardashvili. Un gol de los que se repiten en bucle. De los que definen partidos. Tras el tanto, el Athletic cerró líneas y el Valencia, a pesar del empuje de su gente, no encontró caminos hacia el empate. El pitido final trajo dos caras de la misma moneda: los bilbaínos celebraban su plaza en la Supercopa con discreción profesional, mientras el público valencianista despedía con aplausos a los suyos, consciente de que, un año más, Europa queda lejos pero la imagen desde la llegada de Corberán fue muy positiva. Todo apunta a que Mamardashvili, el portero georgiano, vivió su último encuentro en Mestalla antes de poner rumbo al Liverpool. Su nombre fue coreado por una grada que, pese a la derrota, supo reconocer el esfuerzo. Mestalla cerró el telón con el sabor amargo de la ocasión perdida, mientras el Athletic se marcha con un triunfo que premia una temporada notable con la Champions y la Supercopa.

Pellegrini tiene lesionados a Lo Celso, Diego Llorente, Marc Roca, Vieites, Johnny, Sabaly, Chimy Ávila y Héctor Bellerín. Carlos Corberán tiene lesionados a Sergi Canós y Correia.

En un Ramón Sánchez-Pizjuán caldeado por el ambiente y la temperatura, el Real Madrid cerró su temporada liguera con una victoria por 0-2 ante un Sevilla desbordado por la frustración y las expulsiones. Fue un partido extraño, en el que la superioridad numérica blanca no se tradujo en dominio claro hasta bien entrada la segunda mitad, y donde las polémicas arbitrales encendieron todavía más a una afición hispalense ya harta de una temporada decepcionante. El encuentro se torció muy pronto para el Sevilla. A los once minutos, Loïc Badé vio la roja directa tras un derribo sobre Mbappe cuando este se iba solo directo a por Nyland, dejando a los locales con diez cuando el partido apenas había comenzado. Lejos de replegarse, el equipo de Nervión trató de resistir con orgullo, espoleado por una grada que coreaba con rabia cada recuperación. Pero la tensión creció tras el descanso. En el minuto 47, Isaac Romero también fue expulsado por una dura entrada sobre Tchouameni, y el Sevilla quedó con nueve. A partir de ahí, el duelo entró en un terreno previsible: posesión interminable del Madrid y un Sevilla encerrado, tratando de aguantar como podía. No fue hasta el minuto 75 cuando se rompió el muro. Luka Modric, una vez más, agitó la varita con una asistencia milimétrica que Kylian Mbappé convirtió en gol con un disparo preciso desde la frontal. Fue un tanto celebrado con rabia, casi como una liberación tras tanto atasco. Poco después, con el Sevilla ya exhausto, llegó la sentencia. Gonzalo García asistió de cabeza a Jude Bellingham para colocar el segundo en el marcador a puerta vacía. Fin de la historia. El Real Madrid se llevó la victoria con oficio y sin brillo, pero el foco no estuvo tanto en el juego como en las protestas de la afición local, que abandonó el estadio en señal de rechazo a la directiva y al rumbo del club.

El Reale Arena se vistió de emoción y nostalgia en una tarde que quedará grabada en la historia reciente de la Real Sociedad. No por lo que se jugaba en la clasificación, sino por lo que se cerraba en el alma del club: el adiós de Imanol Alguacil, el entrenador que durante seis años y medio lideró con orgullo, pasión y alma txuri-urdin. Y el equipo le regaló la despedida que merecía: una vibrante victoria por 3-2 ante el Girona. Desde el primer minuto se notó que era un día especial. A los cinco minutos, Pablo Marín abrió el marcador con un disparo certero tras una buena combinación ofensiva. Pero el Girona respondió rápido: Cristhian Stuani empató apenas cinco minutos después, aprovechando un despiste defensivo. El encuentro, sin presión clasificatoria pero rebosante de fútbol y emoción, continuó a ritmo alto. En el 20’, un penalti claro sobre Oyarzabal lo convirtió el propio capitán en el 2-1, desatando la euforia en la grada. Cada gol, cada jugada, cada gesto, se sentía como parte de un homenaje colectivo a Imanol. En la segunda mitad, el Girona igualó de nuevo. Esta vez fue Portu, con pasado realista, quien puso el 2-2 en el minuto 77, en una acción de picardía y remate certero. Parecía que el empate sería el resultado final, pero el fútbol, como tantas veces, tenía reservado un cierre perfecto. En el tiempo añadido, Arkaitz Mariezkurrena, joven valor de la cantera, apareció en el área para marcar el 3-2 definitivo. Un gol que sellaba el triunfo, pero que sobre todo ponía el broche poético al último baile de Imanol. Al término del partido, los jugadores le mantearon en el centro del campo y la afición coreó su nombre sin cesar.

Ancelotti recupera a Brahim, Vinícius Jr y Asencio, pero tiene lesionados a Camavinga, Militao, Carvajal, Endrick, Alaba, Mendy y Rodrygo, mientras que están sancionados Rüdiger y Bellingham. Imanol Alguacil tiene como dudas a Aguerd, Becker y Oskarsson.

En una tarde gris en el Estadio Gran Canaria, Las Palmas cerró su temporada como local con una derrota dolorosa ante un Leganés que llegó con hambre y firmeza. El partido quedó marcado por un gol temprano que condicionó todo el encuentro y por la frustración de una afición que ya veía el descenso consumado. Solo habían transcurrido seis minutos cuando Dani Raba, aprovechando un centro preciso desde la banda izquierda de Juan Cruz, remató de cabeza y puso el 0-1 en el marcador. Aunque en un principio el árbitro anuló el tanto, el VAR corrigió la decisión y validó el gol, dejando a los locales con la difícil tarea de remontar desde muy temprano. Las Palmas intentó reaccionar, con Alberto Moleiro liderando cada intento de ataque, pero la presión y el orden defensivo del Leganés impedían crear ocasiones claras. El tiempo pasó y el marcador no se movió, dejando a Las Palmas con una amarga despedida ante su gente y al Leganés con la moral intacta para la última batalla de la temporada en busca de la salvación.

En una tarde cargada de sentimientos encontrados en el estadio José Zorrilla, el Real Valladolid se despidió de la Primera División con una derrota por 0-1 ante un Deportivo Alavés que celebró con fervor su permanencia en la máxima categoría. El único gol del partido llegó temprano, en el minuto 18, cuando Kike García transformó con sangre fría un polémico penalti cometido sobre Tenaglia. Ese tanto no solo abrió el marcador, sino que selló el destino del encuentro y confirmó la salvación del Alavés. Desde el inicio, los visitantes mostraron una actitud decidida, controlando el juego y demostrando hambre para asegurar la permanencia. Por su parte, un Valladolid ya descendido mostró poco espíritu ofensivo, incapaz de generar peligro real ante la sólida defensa y las buenas intervenciones del portero Antonio Sivera.

Borja Jiménez tiene lesionados a Franquesa y Barisic. Son duda Neyou, Rosier, Brasanac, Nastasic y Munir. Álvaro Rubio tiene lesionados a Javi Sánchez, Chuki y David Torres. Vuelve Aidoo.

En una tarde llena de intensidad y emoción en El Sadar, Osasuna logró una victoria crucial por 2-0 frente al Espanyol, manteniendo vivas sus esperanzas de clasificarse para competición europea. El partido arrancó con Osasuna dominando el ritmo y, a los 16 minutos, Ante Budimir abrió el marcador al desviar un disparo de Aimar Oroz, alcanzando con ese gol la impresionante cifra de 21 en la temporada en liga y superando un récord histórico del club. El Espanyol intentó reaccionar, pero la defensa rojilla se mantuvo sólida y el equipo visitante no pudo encontrar el camino hacia el gol. En el tramo final del encuentro, ya en el minuto 90, Raúl García sentenció la victoria con una preciosa jugada personal poniendo el 2-0 definitivo. A pesar del triunfo, Osasuna no dependerá de sí mismo en la última jornada, teniendo que vencer al Deportivo Alavés en Vitoria y esperar que el Rayo Vallecano o Celta de Vigo pinchen. Por su parte, el Espanyol, tras encadenar cinco derrotas seguidas, se jugará la permanencia en la última fecha contra Las Palmas, en un partido que promete mucha tensión y para el que depende de sí mismo.

En una jornada apagada en el Estadio Gran Canaria, Las Palmas finalizó su temporada en casa con una dura derrota frente a un Leganés que mostró mucha determinación y hambre de triunfo. El partido quedó marcado desde muy temprano por un gol que condicionó el resto del encuentro y por la decepción de una afición que ya asumía el descenso. Apenas a los seis minutos, Dani Raba, tras recibir un centro exacto desde la banda izquierda enviado por Juan Cruz, cabeceó para adelantar al Leganés. Aunque inicialmente el árbitro anuló el gol, el VAR intervino y corrigió la decisión, validando el tanto y poniendo a los locales con la complicada tarea de remontar desde el inicio. Las Palmas trató de reaccionar, con Alberto Moleiro liderando las acciones ofensivas, pero la sólida defensa y la presión constante del Leganés evitaron que se generaran oportunidades claras. El tiempo transcurrió sin cambios en el marcador, dejando a Las Palmas con un sabor amargo en su despedida ante su afición y al Leganés con la confianza intacta para afrontar la última jornada de la temporada con el sueño de lograr la salvación.

Manolo González recupera a Cabrera, aunque tiene sancionado a Kumbulla y es duda Olivan. Diego Martínez podrá contar con Mika Mármol, pero tiene las bajas del lesionado Kirian y del sancionado Campaña, además de las dudas de Fábio Silva y Bajcetic.

En una tarde llena de emoción en Balaídos, el Rayo Vallecano logró una remontada espectacular para vencer 1-2 al Celta de Vigo, acercándose así a la consecución de un puesto en competición europea. El partido comenzó complicado para el Rayo cuando, en el minuto 10, Marcos Alonso convirtió un penalti a favor del Celta, poniendo a los locales por delante y dejando a los visitantes en desventaja. Sin embargo, los vallecanos respondieron rápidamente, y a los 17 minutos Isi Palazón igualó el marcador con un disparo preciso que renovó la esperanza entre su afición. La intensidad del juego fue en aumento y justo antes del descanso, en el tiempo añadido, Jorge de Frutos anotó el gol que le daría la victoria al Rayo, cerrando así una primera mitad llena de ritmo y emociones. Aunque el Celta dominó la posesión y generó más oportunidades en la segunda parte, no pudo concretarlas, mientras que el Rayo mantuvo la efectividad en ataque para asegurar el triunfo. Con este resultado, ambos equipos quedan prácticamente empatados en la lucha por Europa, y todo se definirá en la última jornada, donde la tensión y las esperanzas estarán al máximo. Ambos dependen de sí mismos para jugar en Europa la próxima campaña.

En una tarde cargada de emociones en Son Moix, el Mallorca se despidió de su afición con una amarga derrota por 1-2 frente al Getafe, que selló no solo la permanencia del equipo madrileño, sino también la frustración de los locales al quedarse fuera de la pelea por Europa. El partido comenzó con el Mallorca buscando el control, pero fue el Getafe quien golpeó primero. En el minuto 55, Mauro Arambarri aprovechó un centro preciso desde la banda para adelantar a los visitantes, dando un golpe a las esperanzas locales. Diez minutos después, Christantus Uche amplió la ventaja con un disparo potente desde la frontal del área que dejó sin opciones al portero rival. El Mallorca intentó reaccionar en los minutos finales y, en tiempo de descuento, Cyle Larin logró recortar distancias con un gol que insufló algo de esperanza, aunque ya no hubo tiempo para la remontada. El Getafe celebró con alivio y satisfacción su permanencia en Primera División, garantizando su continuidad en la élite del fútbol español.

Íñigo Pérez podrá contar con Aridane, aunque tiene lesionados a Mumin, Camello y Joni Montiel. Está sancionado Óscar Valentín. Jagoba Arrasate tiene lesionados a Maffeo, Asano y Abdón Prats. Vuelve Chiquinho.

En una tarde llena de emociones encontradas en el estadio José Zorrilla, el Real Valladolid dijo adiós a su afición con una nueva derrota al caer 0-1 frente a un Deportivo Alavés que celebró con entusiasmo su permanencia en la máxima categoría. El único tanto del encuentro llegó pronto, en el minuto 18, cuando Kike García convirtió con mucha calma un polémico penalti cometido sobre Tenaglia. Este gol no solo abrió el marcador, sino que también sentenció el partido y confirmó la salvación del Alavés. Desde el comienzo, los visitantes mostraron una actitud decidida, dominando el juego y dejando clara su determinación por asegurar la permanencia. Por otro lado, un Valladolid ya descendido evidenció falta de intensidad ofensiva, sin capacidad para generar ocasiones claras frente a la sólida defensa rival y las acertadas intervenciones del portero Antonio Sivera.

En una jornada cargada de intensidad y emoción en El Sadar, Osasuna consiguió una victoria fundamental al imponerse 2-0 al Espanyol, manteniendo vivas sus opciones de acceder a competición europea. El partido comenzó con Osasuna dominando el ritmo del juego y, a los 16 minutos, Ante Budimir abrió el marcador al desviar un disparo de Aimar Oroz, alcanzando con ese gol una impresionante cifra de 21 tantos en la liga y superando un récord histórico del club. El Espanyol intentó responder, pero la defensa rojilla se mostró firme y el equipo visitante no logró encontrar el camino hacia el gol. En los minutos finales, concretamente en el minuto 90, Raúl García sentenció el encuentro tras una preciosa jugada personal, estableciendo el 2-0 definitivo. A pesar de la victoria, Osasuna no dependerá de sí mismo en la última jornada, necesitando vencer al Alavés en Vitoria y esperar que el Rayo Vallecano o Celta de Vigo pinchen. Por su parte, el Espanyol, que acumula cinco derrotas consecutivas, deberá jugarse la permanencia en la última fecha contra Las Palmas, en un duelo que se anticipa cargado de tensión.

Coudet tiene lesionado a Abqar y es duda Moussa Diarra. Vicente Moreno tiene lesionado a Kike Barja.

En una tarde repleta de emociones en Son Moix, el Mallorca se despidió de su público con una dolorosa derrota por 1-2 ante el Getafe, un resultado que confirmó la permanencia del equipo madrileño y dejó al conjunto local frustrado al quedar fuera de la lucha por Europa. El encuentro comenzó con el Mallorca intentando tomar el control, pero fue el Getafe quien golpeó primero. Al minuto 55, Mauro Arambarri aprovechó un centro preciso desde la banda para poner por delante a los visitantes, asestando un duro golpe a las esperanzas locales. Diez minutos después, Christantus Uche aumentó la ventaja con un disparo potente desde la frontal del área que dejó sin opciones al guardameta rival. El Mallorca intentó reaccionar en los últimos minutos y, en el tiempo de descuento, Cyle Larin anotó un gol que acortó distancias y devolvió algo de ilusión, aunque el tiempo ya no alcanzó para lograr la remontada. El Getafe celebró con alivio y satisfacción su permanencia en la Primera División, asegurando su continuidad en la élite del fútbol español.

En una tarde vibrante en Balaídos, el Rayo Vallecano protagonizó una espectacular remontada para imponerse 1-2 al Celta de Vigo, acercándose así a la lucha por un puesto en competiciones europeas. El partido empezó adverso para el Rayo cuando, en el minuto 10, Marcos Alonso transformó un penalti a favor del Celta, adelantando a los locales y complicando la situación visitante. Sin embargo, los vallecanos reaccionaron rápido y, apenas siete minutos después, Isi Palazón igualó el partido con un disparo certero que devolvió la ilusión a su afición. La emoción fue en aumento y justo antes del descanso, en tiempo añadido, Jorge de Frutos anotó el tanto decisivo que dio la victoria al Rayo, culminando una primera mitad llena de intensidad y emoción. Aunque el Celta dominó la posesión y generó varias oportunidades en la segunda mitad, no logró concretarlas, mientras que el Rayo mantuvo la efectividad necesaria para asegurar los tres puntos. Con este resultado, ambos equipos quedan muy igualados en la pelea por Europa, dejando la resolución final para la última jornada, donde ambos dependen de sí mismos.

Bordalás tiene sancionado a Luis Milla y son duda Domingos Duarte y Alex Sola. Claudio Giráldez tiene lesionados a Starfelt y Jailson. Es duda El-Abdellaoui.

El Reale Arena se llenó de emoción y nostalgia en una tarde que quedará para siempre en la memoria reciente de la Real Sociedad. No por la importancia en la clasificación, sino por el cierre de un ciclo en el corazón del club: la despedida de Imanol Alguacil, el técnico que durante seis años y medio lideró al equipo con orgullo, pasión y entrega absoluta. Y el equipo le brindó la despedida que merecía: una victoria vibrante por 3-2 ante el Girona. Desde los primeros instantes se percibía que era un día especial. A los cinco minutos, Pablo Marín abrió el marcador con un disparo preciso tras una buena jugada colectiva. Pero el Girona, lejos de conformarse, respondió rápido: Cristhian Stuani empató apenas cinco minutos después, aprovechando un fallo defensivo. El partido, sin la presión de la clasificación pero cargado de fútbol y emoción, se mantuvo a un ritmo intenso. En el minuto 20, un penalti claro sobre Oyarzabal fue transformado por el propio capitán para poner el 2-1 y desatar la euforia en las gradas. Cada gol, cada acción, cada detalle parecía parte de un homenaje colectivo hacia Imanol. En la segunda mitad, el Girona volvió a empatar. Esta vez fue Portu, exjugador realista, quien puso el 2-2 en el minuto 77 con un remate astuto y preciso. Parecía que el empate sería el resultado final, pero el fútbol guardaba un cierre perfecto. En el tiempo añadido, Arkaitz Mariezkurrena, joven promesa de la cantera, apareció en el área para marcar el 3-2 definitivo. Un gol que selló el triunfo y que, sobre todo, puso un broche poético al último baile de Imanol. Al finalizar el encuentro, los jugadores levantaron a Imanol en hombros en el centro del campo mientras la afición coreaba su nombre una y otra vez.

En el último encuentro de la temporada en el Metropolitano, el Atlético de Madrid brindó a su afición una contundente victoria por 4-1 frente al Real Betis. Fue una jornada cargada de emociones, goles y quizás despedidas, protagonizada por la irrupción de un nuevo ídolo rojiblanco: Julián Alvarez. El delantero argentino asumió el protagonismo desde el inicio y, a los diez minutos, firmó uno de los mejores goles del año con un espectacular disparo de falta desde más de 30 metros que dejó sin reacción al portero rival. Antes del descanso, Le Normand aumentó la ventaja tras rematar con precisión un centro de Lino. El Atlético se fue al descanso dominando con autoridad, frente a un Betis que pareció más preocupado por conservar fuerzas que por competir. En la segunda mitad, Pablo Fornals logró un golazo de tijera para dar un breve respiro al equipo verdiblanco, aunque fue solo un espejismo. Alvarez volvió a aparecer, esta vez asistido por Griezmann para que marcara el tercero, dejando claro que el control del partido estaba del lado local. En el tiempo de añadido, Correa cerró la goleada tras una asistencia del propio Alvarez. El argentino celebró emocionado mientras el estadio coreaba su nombre con entusiasmo. Con esta victoria, el Atlético aseguró la tercera posición en la tabla y cerró la temporada liguera en casa con un ánimo renovado. Julián Alvarez se consolida como una nueva figura clave para el proyecto de Simeone. El Real Betis por su parte ya no aspira a quedar entre los 5 primeros de la tabla.

Míchel tiene lesionados a Bryan Gil y Van de Beek. Son duda Misehouy y Miguel Gutiérrez. Simeone recupera Barrios, pero tiene la duda de Oblak.

En una tarde cargada de contrastes en el Estadio Olímpico Lluís Companys, el Barcelona vivió una celebración empañada por la derrota. Mientras el equipo y la afición festejaban el reciente título de liga, el Villarreal se encargó de aguar la fiesta con una victoria por 2-3 que no solo sorprendió al campeón, sino que también selló su clasificación para la próxima edición de la Champions League. Desde el inicio, el conjunto castellonense dejó claro que no venía de invitado. A los cuatro minutos, Ayoze Pérez abrió el marcador tras una jugada bien trenzada que pilló desprevenida a la zaga culé. El gol silenció momentáneamente al estadio, aunque no tardó en llegar la reacción azulgrana. Lamine Yamal, con un zapatazo desde fuera del área, igualó el encuentro en el minuto 38, encendiendo nuevamente a los aficionados. Poco antes del descanso, Fermín López completó la remontada momentánea con un gran remate desde la frontal que puso el 2-1 en el marcador. El partido, sin ser decisivo para el Barça en lo clasificatorio, mantenía una intensidad inesperada. El Villarreal, sin embargo, no bajó los brazos. Al inicio de la segunda mitad, Santi Comesaña sorprendió con una vaselina precisa tras una asistencia de Yeremy Pino, devolviendo las tablas al encuentro. Cuando parecía que el empate sería el resultado definitivo, apareció Buchanan en el minuto 80, culminando una contra con un gol que dio la vuelta definitiva al marcador. El Barcelona intentó sin éxito forzar el empate en los últimos minutos, pero el Villarreal defendió su ventaja con firmeza. El pitido final dejó sensaciones encontradas: alegría por el título en el lado azulgrana, pero también el sabor amargo de una despedida en casa con derrota. Para el equipo de Marcelino, en cambio, la noche fue perfecta: una victoria de prestigio y un billete para la Champions asegurado, rubricando una campaña notable lejos de casa.

En un Ramón Sánchez-Pizjuán encendido tanto por el calor como por el descontento de su afición, el Real Madrid puso punto final a su temporada liguera con una victoria por 0-2 ante un Sevilla superado por la tensión y las expulsiones. Fue un encuentro atípico, donde la evidente superioridad numérica del conjunto blanco no se tradujo en control absoluto hasta bien entrada la segunda parte, y en el que las decisiones arbitrales no hicieron más que avivar la ira de la grada sevillista, cansada de una campaña para el olvido. El choque se descompuso muy pronto para el cuadro andaluz. A los once minutos, Loïc Badé fue expulsado con roja directa tras frenar con una falta a Mbappé cuando el francés enfilaba solo hacia Nyland. Un mazazo inicial que dejó a los locales en inferioridad desde casi el arranque. Sin embargo, el Sevilla tiró de carácter y orgullo para resistir el vendaval blanco, impulsado por una afición que no dejaba de alentar con furia cada acción defensiva. Pero la tensión aumentó tras el descanso. En el 47′, Isaac Romero también vio la roja por una entrada dura sobre Tchouameni, dejando a su equipo con nueve hombres. A partir de ahí, el desarrollo del partido se volvió predecible: el Madrid monopolizó la posesión y empujó constantemente, mientras el Sevilla se encerró atrás, buscando resistir como fuera. El cerrojo, sin embargo, terminó por ceder en el minuto 75. Luka Modric, con su habitual visión privilegiada, filtró un pase perfecto que Mbappé aprovechó para abrir el marcador con un disparo ajustado desde la frontal. El gol fue celebrado con fuerza, como si quitara de encima el peso de la frustración acumulada. Con el Sevilla ya sin piernas ni aliento, el Madrid sentenció poco después. Gonzalo García encontró a Bellingham entre líneas y el inglés definió a puerta vacía para poner el 0-2 definitivo. El resto fue trámite. El conjunto merengue se llevó los tres puntos sin alardes, mientras el Sánchez-Pizjuán se vaciaba entre silbidos, pancartas de protesta y una sensación de ruptura total entre la grada y la directiva.

Marcelino tiene lesionados a Akhomach y Ayoze Pérez. Son duda Albiol y Yéremy Pino. Caparrós tiene lesionados a Nianzou, Lokonga, Saúl y Akor Adams. Es duda Rubén Vargas y están sancionados Badé e Isaac Romero.

Bajo el sol abrasador de Mestalla, el Athletic Club se llevó un triunfo mínimo pero trascendental ante un Valencia que se despidió de su sueño europeo entre suspiros de frustración. El 0-1 final fue el reflejo de un equipo que supo resistir, esperar y golpear en el momento justo. El duelo se convirtió en una partida de ajedrez, con ambos equipos más pendientes de no errar que de arriesgar. El Valencia, necesitado de una victoria para mantener vivas sus aspiraciones continentales, empujó con entusiasmo, aunque falto de claridad. Enfrente, un Athletic serio y paciente, dirigido con temple por Ernesto Valverde, aguantaba con disciplina a la espera de una oportunidad. La chispa llegó en el minuto 72. Unai Gómez encontró el hueco y sirvió un pase medido a Álex Berenguer. El extremo navarro no dudó: se acomodó el balón y soltó un zapatazo seco desde fuera del área que se coló por la escuadra de Mamardashvili, imparable. Un gol que no solo definió el partido, sino que también certificó el billete del Athletic para la próxima Supercopa. Tras el tanto, los bilbaínos se replegaron con orden y oficio, mientras el Valencia, empujado por su afición, buscó sin éxito un empate que nunca llegó. Cuando el árbitro señaló el final, se mezclaron las emociones: los leones celebraban con mesura un triunfo de alto valor, mientras la grada valencianista reconocía el esfuerzo de los suyos con una ovación melancólica. La tarde también estuvo teñida de despedidas. Todo indica que Giorgi Mamardashvili vivió su último partido en Mestalla antes de poner rumbo al Liverpool. Su nombre resonó entre aplausos, en un gesto de gratitud por sus actuaciones. Así bajó el telón en Mestalla: con sabor a oportunidad perdida para unos aunque orgullosos de la imagen, y con la satisfacción del deber cumplido para otros.

En una tarde llena de contrastes en el Estadio Olímpico Lluís Companys, el Barcelona celebró su título de liga con un sabor agridulce. Lo que debía ser una jornada festiva se tornó en revés inesperado ante un Villarreal que, lejos de actuar como convidado de piedra, se llevó una victoria de prestigio (2-3) y, con ella, el billete para la próxima Champions League. El conjunto de Marcelino no tardó en mostrar sus intenciones. A los cuatro minutos, Ayoze Pérez silenció al público con un gol tras una jugada colectiva que pilló descolocada a la defensa azulgrana. El tanto enfrió momentáneamente el ambiente de celebración, aunque el Barça no tardó en reaccionar. Lamine Yamal, con un chutazo desde fuera del área, igualó el duelo en el 38’, reavivando el entusiasmo en las gradas. Poco después, Fermín López culminó la remontada parcial con un disparo seco desde la frontal, dejando el marcador en 2-1 antes del descanso. Aunque los culés ya habían cumplido sus deberes en la liga, el partido mantenía una intensidad impropia de un campeón con los deberes hechos. Y es que el Villarreal no se conformaba. Nada más volver del vestuario, Santi Comesaña sorprendió con una sutil vaselina tras un pase filtrado de Yeremy Pino, devolviendo la igualdad. El Barça, algo desorganizado en la segunda parte, no logró reencontrar la fluidez del primer tiempo, y los groguets olieron sangre. Fue en el minuto 80 cuando Buchanan culminó una contra perfecta, aprovechando el desorden azulgrana para marcar el 2-3 definitivo. El conjunto catalán apretó en los minutos finales, pero sin precisión ni fortuna. El pitido final dejó una imagen simbólica: jugadores azulgranas con gesto agridulce en medio de una celebración que, si bien tenía motivos de alegría, se cerró con derrota. Para el Villarreal, en cambio, la noche fue redonda: victoria de peso, clasificación europea y un golpe sobre la mesa en un escenario de máxima exigencia. El campeón cayó en su fiesta.

Valverde recupera a Nico Williams y Yeray, por lo que tiene disponible a toda su plantilla. Hansi Flick tiene lesionados a Ferrán Torres, Marc Bernal y Koundé. Es duda Ronald Araújo.