Dicen que las grandes esencias se guardan en envases de tamaño pequeño, y algo así podríamos afirmar de Take KUBO. El menudo jugador japonés es un ejemplo de una calidad exquisita y un carisma a la altura de su talento, que le han hecho recibir el cariño de los aficionados no solo de su equipo, sino también del resto de equipos.
TAKE se fue a la Copa de Asia con su selección, Japón, que era una de las favoritas al título y se vio sorprendida antes de tiempo, por lo que su vuelta se adelantó a San Sebastián. E Imanol no tardó en devolverle a donde mejor le sienta al equipo, al campo. Titular en los dos primeros partidos tras su vuelta y presumiblemente en Champions el miércoles, habrá que ver si entra en la política de rotaciones de Imanol, pero su vuelta se ha visto como agua de mayo para el equipo y para nuestros fantasy, donde tuvimos que encontrar sustitutos para cubrir su baja en el tiempo que no estaba.
Además, la renovación que se publicó recientemente, que aseguraba la presencia del perfume japonés en la ciudad donostiarra hasta 2029, no hace más que reforzar esa idea de que KUBO es un pilar sobre el que se debe asentar el equipo realista, junto con REMIRO, ZUBIMENDI… y los diferentes canteranos que van saliendo de la inagotable cantera de Zubieta.
Con un valor de mercado alto (de 16 millones), poco hay que decir que no se sepa. Obviamente es imprescindible hacerle un hueco si tenemos la oportunidad, es un jugador que puntúa bien por defecto, teniendo mucha facilidad para encontrar su hueco en los partidos y hacerse notar de la forma que mejore a su equipo. Ha vuelto, no de lesión, pero sí de “excursión”, la muestra de la fragancia más selecta de la Real Sociedad. En dosis pequeña, como corresponde. Pero inigualablemente buena. Vuelve el menudo patrón de la Real, ha vuelto TAKE KUBO.