El fichaje de RÜDIGER fue un golpe de timón para el Real Madrid hace 2 veranos. Con una eliminatoria en Valdebebas que confirmó el interés por su fichaje, el inicio de su aventura blanca no fue una balsa de aceite. Le costó entrar en la dinámica, y cuando jugaba no se le veía cómodo.
Sin embargo, según avanzó la temporada, se le vio más cómodo en el equipo y demostrando la exuberancia física que le caracteriza, pasando a ser una pieza muy importante en la parte final de la temporada.
Esta temporada, su papel fue mucho más importante desde el principio por la lesión de MILITAO y la caída posterior de ALABA. A principios de febrero, fue él quien cayó lesionado y se perdió el derbi del Bernabéu y la ida de Champions, entre otros.
Ya volvió el domingo contra el Sevilla y estará listo para los próximos desafíos del equipo blanco, que se centrarán en mantener la ventaja que tiene en la liga y en confirmar el pase a la siguiente fase de Champions.
Un jugador que está cerca de los 9 millones de valor principalmente por su titularidad prácticamente garantizada, pues tampoco está sumando a un nivel espectacular. Está en torno a una media de 4 puntos por partido, aunque ha sumado goles que siempre dan un empujón puntual.
Con su vuelta, el Real Madrid acaba recuperando una pareja de centrales completa y “de verdad”, en el sentido de que no son jugadores que suelen jugar en otras demarcaciones. Este mes de marzo nos aseguramos la presencia de Antonio en los partidos del Real Madrid, luego habrá que ver qué pasa con la vuelta de MILITAO tras su grave lesión.
De momento, el Real Madrid, Ancelotti y nosotros celebramos la vuelta del titán alemán a la defensa blanca, celebramos la vuelta de ANTONIO RÜDIGER.