En una noche llena de emoción en San Mamés, el Athletic Club demostró por qué sigue soñando certificar su presencia en la próxima edición de Champions. Aunque comenzó en desventaja tras un penalti que falló Pedro Díaz pero que recogió el rechace Pathé Ciss para adelantar al Rayo Vallecano, los rojiblancos no tardaron en despertar. El primer tiempo fue difícil, con un equipo cargado de rotaciones y falta de ritmo, pero todo cambió tras el descanso. Valverde hizo los cambios clave, y la entrada de Sancet, Nico e Iñaki Williams revitalizó al equipo. Sancet empató desde el punto de penalti, y Nico, con su habitual electricidad, marcó un golazo para darle la vuelta al marcador. El propio Sancet cerró la noche con su segundo gol, marcando además el gol número 5.000 en la historia del Athletic en Primera División. Con un 3-1 final, el equipo se consolida en su lucha por la Champions, mostrando una vez más el poder de su cantera. El Rayo acumula su segunda derrota seguida. Por su parte, Mestalla vivió una victoria tan sufrida como importante para el Valencia, que derrotó al Sevilla por 1-0 en un partido cargado de tensión. El Sevilla comenzó con más ímpetu, pero sus frustraciones fueron evidentes: el VAR anuló un penalti y un gol, lo que apagó su reacción. El Valencia, paciente, aprovechó su oportunidad antes del descanso. Un balón dentro del área fue aprovechado por Javi Guerra para marcar el gol psicológico que desató la euforia en Mestalla. En la segunda mitad, el equipo de Corberán supo sufrir, con un orden impecable y una gran intervención de Mamardashvili para frenar los intentos sevillistas. El 1-0 fue suficiente para llevarse tres puntos cruciales que les alejan del peligro, mientras que el Sevilla sigue sumido en una racha negativa que ha provocado la destitución de García Pimienta y la llegada de Caparrós. Íñigo Pérez tiene lesionados a Joni Montiel, Camello y Mumin. Carlos Corberán tiene lesionados a Correia e Iván Jaime.