Montilivi fue escenario de un duelo intenso entre Girona y Valencia que terminó en un empate 1-1, un resultado que dejó a ambos equipos con sentimientos encontrados. Desde el inicio, el Girona llevó el peso del juego, generando ocasiones y poniendo a prueba a un Mamardashvili que se mostró infranqueable bajo palos. Los de Míchel insistieron con centros laterales y combinaciones rápidas, pero la zaga valencianista resistió con solvencia. El Valencia, más conservador en la primera mitad, golpeó primero tras el descanso. En el minuto 58, Dimitri Foulquier desbordó por la banda derecha y sirvió un centro preciso al segundo palo, donde Diego López apareció para empujar el balón a la red. Con el 0-1, los de Rubén Baraja intentaron cerrar el partido al contragolpe, pero el Girona reaccionó rápido. Apenas seis minutos después, en el 64', Miguel Gutiérrez envió un centro preciso desde la izquierda, y Cristhian Stuani, recién ingresado, se elevó por encima de la defensa para conectar un cabezazo imparable que devolvió la igualdad. El veterano delantero uruguayo volvió a ser el salvador del equipo catalán. El partido mantuvo la emoción hasta el final, con opciones para ambos equipos. El pitido final confirmó el reparto de puntos, que prolonga la mala racha del Girona, sin ganar en sus últimos seis encuentros, mientras que el Valencia sigue sumando en su lucha por la permanencia. Un choque de alto voltaje que dejó la sensación de que cualquiera pudo haberse llevado la victoria. En Son Moix, el Mallorca vivió una tarde de emociones y polémica al imponerse por 2-1 al Espanyol en un desenlace de infarto que reafirma sus aspiraciones europeas. El partido dio un giro inesperado en el minuto 52, cuando Vedat Muriqi marcó en propia puerta, poniendo en ventaja al Espanyol. A pesar del golpe anímico, el Mallorca reaccionó con decisión y, en el minuto 68, Takuma Asano empató con una gran definición tras un centro preciso de Sergi Darder. El final del encuentro estuvo cargado de tensión. El árbitro señaló dos penaltis a favor del Mallorca, aunque uno se tuvo que repetir, acabando solo uno de ellos en gol. Muriqi, que había fallado previamente una pena máxima, ejecutó el lanzamiento en el añadido con sangre fría, desatando la euforia en Son Moix. El Espanyol se marchó con las manos vacías y no consigue alejarse del descenso, mientras que el Mallorca, con cierta dosis de controversia, logró tres puntos vitales para seguir soñando con las plazas europeas. Carlos Corberán recupera a Hugo Duro, pero tiene lesionados a Correia e Iván Jaime. Jagoba Arrasate tiene lesionado a Robert Navarro. Vuelve Copete.