El genio de Moaña anotó un doblete y repartió una asistencia para certificar la permanencia de los vigueses de forma matemática
Solo 3 jornadas por delante para llegar al final de LaLiga. Todavía sin tiempo para asimilar lo que nos ha dejado este fin de semana, ya tenemos la vista puesta en la próxima jornada intersemanal, que comienza este mismo martes. Eso sí, antes toca repasar los partidos de la jornada 35, en la que destacó Iago Aspas, con un doblete y una asistencia, en el abultado 4-0 del Celta de Vigo ante un colista Deportivo Alavés que se jugaba la vida. Con este resultado, los vigueses certifican matemáticamente su permanencia, y el Príncipe de las Bateas se convierte en el MVP de la jornada.
La misma actuación que Iago, una asistencia y un doblete, consiguió Jorge Molina en la final por salvación entre RCD Mallorca y Granada CF, que acabó con goleada nazarí por 2-6. Con este resultado, el conjunto andaluz adelanta a su rival, por lo que ahora son los bermellones los que ocupan puestos de descenso.
También en puestos de descenso sigue el Levante UD, que piensa pelear hasta el final por la salvación y que se impuso por 2-1 a la Real Sociedad en un duelo en el que se adelantaron los granotas con un tanto de Miramón. Igualaron poco después los donostiarras, y cuando parecía que el enfrentamiento acabaría en tablas, aparecería Melero para dejar los 3 puntos en casa con su tanto desde el punto de penalti.
También con un gol en los instantes finales se decidió el duelo entre Real Betis y FC Barcelona, por 1-2. Ansu Fati demostró que lleva el gol en la sangre, siendo capaz de ver portería cuando solo llevaba un minuto en el terreno de juego. Empataría casi en la siguiente jugada el equipo verdiblanco, con un tanto del ex blaugrana Bartra, y cuando el choque agonizaba, Jordi Alba desataba el delirio en la grada visitante dando 3 puntos a los suyos que certifican la presencia en la Champions la próxima campaña.
También tiene casi garantizado quedar entre los 4 primeros el Sevilla FC, que sacó un valioso empate en el tiempo de añadido gracias al gol de Koundé, que igualaba un choque en el que se había adelantado el Villarreal CF en el minuto 86 por mediación de Lo Celso, y en el que Bono evitó la derrota hispalense con sus grandes intervenciones.
Finalmente, el derbi madrileño que cerraba la jornada entre Atlético de Madrid y Real Madrid se lo llevó el conjunto que más lo necesitaba: el local. Los colchoneros se impusieron por un ajustado 1-0 con un tanto al filo del descanso y desde el punto de penalti de Carrasco, último integrante del once ideal de la jornada 35.