El conjunto navarro ganó nueve jornadas después gracias a un doblete del delantero croata

Osasuna volvió a sonreír en El Sadar tras imponerse por 2-1 a la Real Sociedad en un partido vibrante que rompió una racha de nueve jornadas sin conocer la victoria. El gran protagonista de la noche fue Ante Budimir, MVP de la jornada que firmó un doblete para darle a su equipo tres puntos de oro y llenar de confianza a los rojillos de cara a su inminente duelo copero contra el mismo rival. Desde el primer minuto, Osasuna salió con intensidad, decidido a sacudirse la mala dinámica. El premio no tardó en llegar. Aimar Oroz filtró un pase preciso dentro del área y Budimir, con la frialdad de los grandes delanteros, definió con maestría para adelantar a los locales. La Real Sociedad intentó reaccionar, pero se topó con un muro en la portería: Sergio Herrera. El guardameta rojillo se mostró infranqueable, sacando una mano espectacular a un disparo envenenado de Take Kubo que parecía colarse en la escuadra. En la segunda parte, los de Vicente Moreno dieron un golpe definitivo. De nuevo Budimir apareció en el área para batir a Remiro y desatar la euforia en la grada. Con el 2-0, la Real Sociedad trató de recortar distancias y lo consiguió en el tramo final del partido gracias a Óskarsson, generando incertidumbre en los últimos minutos. Sin embargo, la zaga osasunista resistió y terminó celebrando una victoria que puede marcar un punto de inflexión en la temporada. Más allá de los tres puntos, Osasuna se reencuentra con su mejor versión en el momento clave. El destino le tiene reservado un nuevo capítulo contra la Real Sociedad, esta vez en la Copa del Rey, y la moral rojilla está por las nubes.

El Valencia logró una victoria vital en Mestalla al imponerse por 2-1 al Celta de Vigo en un duelo intenso y con emociones hasta el final. El equipo che, necesitado de puntos para alejarse del peligro, se aferró al talento de Javi Guerra, quien fue el gran protagonista de la noche. Desde el inicio, ambos conjuntos mostraron cautela, pero poco a poco el Valencia comenzó a imponer su juego. Justo antes del descanso, en el minuto 44, una gran jugada individual de Javi Guerra terminó en una asistencia perfecta para Luis Rioja, quien definió con precisión para abrir el marcador. Mestalla estalló de alegría con un tanto que hacía soñar a los locales. El Celta reaccionó tras la reanudación y encontró el empate en el minuto 65. Pablo Durán aprovechó un despiste defensivo para batir a Mamardashvili y sembrar el nerviosismo entre los aficionados valencianistas. Pero la respuesta che no tardó en llegar. Apenas tres minutos después, en el 68, Javi Guerra sacó un zapatazo desde fuera del área que se coló en la portería celeste, desatando la locura en Mestalla. El tramo final fue un ejercicio de resistencia para el Valencia, que defendió con uñas y dientes su ventaja ante un Celta que buscó el empate sin éxito. Con el pitido final, la grada celebró una victoria que mantiene vivo al equipo en la lucha por la permanencia, mientras que los gallegos se marcharon con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro.

El Barcelona tuvo que sudar más de la cuenta para imponerse al Deportivo Alavés por 1-0 en el Camp Nou. En un partido donde los azulgranas dominaron la posesión, pero encontraron muchas dificultades para romper la muralla defensiva del conjunto babazorro, fue Robert Lewandowski quien apareció en el momento clave para dar la victoria a los de Hansi Flick. Desde el inicio, el Barça llevó el peso del encuentro, aunque sin la fluidez ofensiva que esperaba su afición. Raphinha y Lamine Yamal intentaban desbordar por las bandas, pero el Alavés se mostró muy disciplinado en defensa, cerrando los espacios y evitando que los culés generaran ocasiones claras. A medida que avanzaban los minutos, la desesperación crecía en el equipo local, que veía cómo sus intentos chocaban una y otra vez contra la muralla visitante. El partido se detuvo momentáneamente tras un fuerte choque entre Gavi y Tomás Conechny, que dejó al jugador del Alavés tendido en el suelo. El Barcelona no encontraba soluciones y parecía estrellarse contra la solidez del rival. En la segunda mitad, la insistencia azulgrana tuvo premio. En el minuto 61, Lamine Yamal sacó un centro-chut que cayó en los pies de Lewandowski. El polaco no perdonó y, con la frialdad que le caracteriza, envió el balón al fondo de la red para desatar la euforia en el Camp Nou. Con la ventaja en el marcador, el Alavés intentó adelantar líneas, pero el Barça gestionó bien los últimos minutos y mantuvo el control del juego gracias un Pedri que dirigió el balón como quiso durante todo el encuentro. El pitido final confirmó una victoria ajustada, pero valiosa, que permite a los de Flick recortar en la pelea por el liderato de LaLiga.

El Benito Villamarín fue testigo de un duelo vibrante entre el Real Betis y el Athletic Club que terminó en un empate 2-2. Desde el primer minuto, ambos equipos mostraron su ambición por llevarse los tres puntos, y pronto llegó la primera gran acción del partido. El Betis se adelantó gracias a Isco, quien estuvo atento a un rechace dentro del área y definió con precisión ante Unai Simón. Sin embargo, la alegría verdiblanca duró poco, ya que el Athletic respondió con rapidez. En una jugada confusa dentro del área, Paredes encontró un balón suelto y lo envió al fondo de la red para igualar el marcador. Antes del descanso, los de Pellegrini volvieron a golpear. Romain Perraud, con un potente disparo desde fuera del área, batió a Unai Simón y puso al Betis de nuevo por delante. Un golazo que desató la euforia en la afición bética. Ya en la segunda mitad, el Athletic empujó con insistencia hasta que encontró el empate definitivo. Oihan Sancet, en un gran salto tras un córner bien ejecutado por Berenguer, cabeceó con fuerza para poner el 2-2 en el marcador. Los minutos finales fueron de ida y vuelta, con ocasiones para ambos equipos, pero el resultado no se movió. Un empate que dejó sensaciones encontradas en Sevilla: el Betis dejó escapar la victoria, mientras que el Athletic se fue con la sensación de haber rescatado un punto valioso.

El Villarreal ofreció una auténtica exhibición de fútbol en su victoria por 5-1 contra el Real Valladolid en La Cerámica. El primer tiempo estuvo marcado por la igualdad, con el Valladolid plantando cara al submarino amarillo, aunque sin conseguir materializar ninguna ocasión clara. Sin embargo, a pocos minutos del descanso, el Villarreal encontró el primer gol. Sergi Cardona, con una asistencia perfecta, le puso el balón a Ayoze Pérez, quien se fue de la defensa visitante y no falló para adelantar a su equipo. La segunda mitad fue un monólogo del Villarreal, que amplió su dominio en el marcador con un gol de Pape Gueye en el minuto 64, tras una jugada colectiva de gran calidad. Solo seis minutos después, Santi Comesaña amplió la ventaja, también con una asistencia de Cardona. El cuarto gol llegó en el minuto 86, obra de Thierno Barry, quien aprovechó un centro preciso para firmar su tanto. Con el partido ya resuelto, Denis Suárez cerró la goleada con el quinto gol en el tiempo añadido, un remate que rubricó una tarde perfecta para el Villarreal. El Valladolid, que había luchado con garra durante gran parte del encuentro, pudo salvar algo de honor cuando Amallah anotó un golazo desde fuera del área en el tiempo de prolongación, pero el gol solo sirvió para maquillar un resultado que claramente reflejó la superioridad de los locales. Con esta victoria, el Villarreal se consolida en los puestos de la zona media-alta de la clasificación, mientras que el Valladolid sigue hundido en la última posición, con muchas dudas sobre su capacidad para mantener la categoría.

El Real Madrid sufrió una dura derrota en el RCDE Stadium, donde cayó 1-0 frente al Espanyol en un partido lleno de polémica. Durante el encuentro, el equipo de Carlo Ancelotti no pudo superar la férrea defensa del conjunto local y, además, reclamó una controvertida decisión arbitral. El único gol del partido llegó en el minuto 85, cuando Carlos Romero aprovechó un preciso centro desde la banda derecha para rematar en el segundo palo el balón al fondo de la red, decretando la victoria para los pericos. Los aficionados madridistas reclamaron una jugada previa que ocurrió en el minuto 62, cuando el propio Romero cometió una entrada muy dura sobre Kylian Mbappé. El francés fue derribado de manera fuerte y por detrás. El árbitro, Muñiz Ruiz, y el VAR decidieron que con una amarilla era suficiente, lo que desató las quejas del Real Madrid, quienes argumentaron que la falta debía haber sido castigada con una expulsión. El gol de Romero, que fue el único del partido, llegó en los minutos finales y dejó al Real Madrid sin opciones de reacción. Los jugadores merengues, visiblemente frustrados, no lograron encontrar el camino al gol. Otro de los grandes protagonistas fue Joan García. El portero local evitó que el Real Madrid marcara salvando varias ocasiones para dejar a cero su portería. A pesar de esta derrota, el Real Madrid sigue liderando LaLiga con 49 puntos, aunque su ventaja sobre los perseguidores se ha reducido. Ahora, el equipo de Ancelotti tendrá que centrarse en los próximos desafíos si quiere mantener el control de la liga tras este tropiezo.

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