El canterano del Barcelona ha conseguido adaptarse al puesto de carrilero zurdo y está rentabilizando la ausencia de Junior
Tello tuvo la buena y la mala suerte de llegar al primer equipo del Barcelona en la mejor época de la longeva historia culé. El extremo, que llamó la atención con su velocidad y desborde desde muy temprano, tuvo que conformarse con jugar pocos minutos y terminar encontrando una salida que le permitiera madurar futbolísticamente. Tras experiencias en el extranjero en Oporto y Fiorentina, el Real Betis decidió reclutar al atacante hace dos veranos.
Encajar en el sistema
No ha sido fácil para Tello tener continuidad en el once de Setién. El canterano culé cuenta con muchas virtudes ofensivas conocidas, pero ahora también ha ido ganando facultades defensivas, lo que le ha servido para ocupar el carril izquierdo ante la baja de Junior. El de Sabadell ha conseguido hacerse al esquema de juego verdiblanco.
Grandes puntuaciones
En los últimos encuentros las puntuaciones de Tello están siendo muy altas. En los últimos cinco partidos se ha llevado dos picas, a lo que hay que sumar los puntos de los dos goles que ha anotado. También participó con una asistencia en el tanto del empate ante el Eibar en el Benito Villamarín. Además, su regularidad en las picas no ha notado que en uno de esos choques inició desde el banquillo.
Un riesgo moderado
Los buenos partidos que ha firmado Tello en los últimos tiempos ha hecho que vaya aumentando su valor en el mercado hasta rebasar los cuatro millones de euros. Su tendencia hace pensar que es una inversión rentable, pero la incógnita es saber qué pasará con él cuando Junior se recupere, por lo que cada técnico Biwenger deberá valorar la profundidad de su plantilla y sus recursos.