Mendizorroza acogió un duelo denso y carente de brillo entre Deportivo Alavés y Atlético de Madrid, que firmaron un empate sin goles cargado de cautelas tácticas. El conjunto de Simeone, dominador del balón durante buena parte del choque, volvió a mostrarse plano en ataque, incapaz de generar peligro real hasta el minuto 71, cuando llegó su único disparo entre los tres palos. Ni la entrada de Sorloth ni de Correa lograron cambiar la inercia ofensiva de un equipo que transmite agotamiento en este tramo final de campeonato. El Alavés, firme atrás, supo cerrar los espacios y resistir sin excesivos apuros. La pareja de centrales formada por Garcés y Mouriño fue clave para desactivar a los rojiblancos, y Sivera aportó seguridad en las pocas acciones comprometidas. Para los locales, el punto es un paso más hacia la permanencia. Para el Atlético, una nueva frustración en su intento por mantener el pulso por LaLiga.
El Reale Arena fue escenario de un derbi vasco más táctico que pasional, con un empate sin goles que reflejó la prudencia con la que ambos equipos afrontaron el choque. La Real Sociedad llevó la iniciativa, con posesiones largas y una clara apuesta por el juego combinativo, pero se estrelló contra la solidez del Athletic y un gran Unai Simón, que protagonizó la parada del partido ante un cabezazo de Brais Méndez. El conjunto de Valverde se mantuvo ordenado y buscó sus opciones al contragolpe, aunque sin demasiada profundidad. Fue un encuentro disputado, pero sin apenas ocasiones claras, en el que el miedo a perder pesó más que el deseo de ganar. El empate mantiene al Athletic en la cuarta posición, aunque siente ya la presión por detrás, mientras que la Real ve escapar una oportunidad de oro para acercarse a Europa. Un derbi de contención, más calculado que emocional.
Simeone tiene sancionado a Julián Álvarez, aunque recupera a Roro Riquelme. Imanol podrá contar con Zubeldia, aunque tiene lesionados a Becker, Zakharyan y Oskarsson.