El técnico del Valencia espera la llegada de jugadores que le den un salto de calidad al combinado ché
Marcelino es uno de los mejores entrenadores del panorama nacional, pero la exigencia que tiene consigo mismo y con su plantilla suele tenerla también con la dirección deportiva de los equipos a los que entrena. El preparador asturiano siempre pelea hasta la saciedad para tener los mejores jugadores posibles a su disposición. El Valencia logró plaza para disputar la Champions tras un sprint final de Liga muy bueno, pero de momento se ha movido poco en el mercado.
El holandés estaba cansado de no tener oportunidades en Barcelona y solicitó una salida al club blaugrana. El interés del club blaugrana en Neto abrió la posibilidad de realizar un intercambio en la portería de ambos conjuntos, así que el brasileño disputará el puesto a Ter Stegen, mientras que Cillessen buscará tener más protagonismo. En principio, es un fichaje interesante para los intereses valencianistas.
El gallego ha cambiado de equipo, aunque seguirá en la misma ciudad tras acabar contrato con el Levante y comprometerse con el Valencia. Jugador polivalente que puede actuar de extremo, carrilero e, incluso, lateral derecho. Tiene velocidad y zancada y puede ser un buen elemento de rotación en el comprometido calendario valencianista.
El joven atacante ha dado un salto muy importante desde el Cádiz al Valencia y Marcelino está calibrando si va a tener opciones reales de participar porque, de no ser así, seguramente se le busque alguna cesión. El Cádiz le espera, pero hay equipos de LaLiga Santander interesados en él.
La llegada del uruguayo se ha producido en una fórmula parecida a la de Cillessen, ya que con su llegada se han producido también las salidas de Santi Mina y Jorge Sáenz camino de Balaídos. Es un delantero rematador y de referencia de los que le gusta a Marcelino porque permite alternar el juego directo con el juego combinativo. Parece el movimiento más relevante de los valencianistas en el presente mercado.