Una de las frases más repetidas en el mundo del fútbol es que la polivalencia es una cualidad inmensa para triunfar en el fútbol, porque permite aumentar las oportunidades de tener minutos y demostrar las habilidades futbolísticas que se poseen.
Sin embargo, esto tiene una especie de cara oculta, y es que casi siempre dependes de que otros te abran una oportunidad para poder demostrar tus capacidades.
Un ejemplo bastante ilustrativo de esta polivalencia es MARCOS LLORENTE que, desde aquella fatídica y fantástica noche en Liverpool de hace 4 años, demostró que calidad futbolística le sobraba, pero que quizás le faltan cualidades para ser indiscutible en cualquiera de las posiciones en las que puede jugar (al menos a juicio de su entrenador).
Sin embargo, este año ha empezado siendo el dueño del carril derecho atlético, habrá que ver si es hasta que MOLINA se ponga al nivel de sus compañeros o si, efectivamente, MARCOS ha acabado convenciendo al Cholo de que es la mejor opción para esa demarcación.
Desde luego, mientras siga marcando gol cada jornada y sumando alguna que otra asistencia, su presencia en el once se puede dar por segura.
Con un valor de 6 millones de euros, el mediocentro madrileño se encuentra en ese rango de precios en el que es fundamental encontrar los jugadores que mejor rendimiento están ofreciendo porque son los que van a hacer incrementar nuestro valor de equipo y nuestro casillero de puntos.
En la faceta más goleadora y a un nivel físico exuberante, el Cholo celebra haber encontrado la mejor versión de MARCOS, y los mánager celebran haber encontrado un nuevo fichaje con este rendimiento a estas alturas de temporada, en la que este precio es abordable y puede ser hasta «barato» más adelante en la temporada. Vuelve el Sheriff del Atlético de Madrid, el auténtico “correcaminos” de Biwenger: MARCOS LLORENTE.