Che, ¡qué bueno que volviste Chimy! Te hemos echado de menos estas temporadas, como tus compañeros y afición. Lo primero que vamos a pedir es que te mantengas sano, no queremos más momentos tristes contigo, y lo segundo es que no pierdas esa maravillosa relación con el gol que ya has demostrado en la primera jornada.
Sabemos que tus primeras temporadas en Pamplona han sido complicadas, y que no llegaste a alcanzar ese nivel que te hizo convertirte en entrañable para todos en Huesca, pero cuentas con la confianza de tu entrenador, y el sacrificio y el trabajo de tu parte vienen en el ADN.
Ahora todos los managers te buscarán como agua de mayo en agosto y te harán pieza fundamental de sus proyectos para esta temporada. No nos extraña, porque puntúas bien incluso sin marcar, fruto de ese trabajo que destacamos antes, y además la portería rival siempre la tienes entre ceja y ceja.
Darás alegrías esta temporada y las recibiremos con especial satisfacción por tratarse de un tipo como tú.
Señoras y señores, el comandante ha regresado, el CHIMY está de vuelta.