El huracán Uzuni azotó Los Cármenes desde horas antes del partido. El foco estaba en si el albanés iría al estadio y cómo sería recibido por la afición. Si estuvo el delantero en el coliseo del Zaidín, donde recibió el cariño de los niños y algunos aficionados cuando se sentó en el palco de los jugadores. Con las miradas en el albanés, el Granada tenía un partido crucial ante el Burgos para continuar en la parte alta de la tabla, pero nadie estaba centrado en lo que pasaba en el césped.