El FC Cartagena cierra este domingo una temporada para olvidar. El cuadro de la ciudad portuaria no estuvo nunca a la altura de la competición y prueba de ello es que tenía prácticamente los dos pies en Primera Federación cuando arrancó la segunda vuelta de la competición. Ni la llegada de Guillermo Fernández Romo ni la revolución de la plantilla ayudó a revertir la situación, todo lo contrario. La cosa fue a peor. Así, siete partidos antes de concluir el campeonato el equipo estaba descendido.