No ha terminado la temporada y parece que las oficinas del Cádiz comienzan a moverse. Mejor o peor, pero es clave que haya movimientos en la dirección deportiva. Después de un año para olvidar —que aún no ha acabado— la planificación de la 25-26 es vital para devolver algo de sol tras una tormenta que sigue durando a día de hoy. A pesar de que la permanencia no está atada, ya se mira al horizonte.