La afición del Burgos reclamaba una reacción de los suyos y aprovechando la visita a Los Campos de Sport, bautizaron ese paso adelante de su equipo como “Sardinerazo”. Pero no hubo reacción. Ni siquiera cuando el equipo burgalés, cuando iba 2-0 abajo y quedaba una hora de juego, tuvo un hombre más por la expulsión de Manu Hernando. El Racing consigue otra importante victoria en un estadio convertido en un auténtico patatal donde se harían esguinces hasta las cabras,


