El Granada levantó la cabeza tras su traspiés en la primera jornada y con un partido serio, ordenado y con acierto en el momento justo, fue suficiente para conseguir llevarse su primer botín de puntos de la campaña. El choque estuvo abierto hasta la recta final y pudo caer para cualquiera de los dos equipos, pero en los momentos clave, son los buenos jugadores los que resuelven y así es como desequilibró el encuentro Ricard Sánchez para darle el triunfo al conjunto dirigido por Guille Abascal.