No pasará a la historia este Sporting-Huesca que se llevó el equipo rojiblanco con más méritos que el rival tras un partido cargado de errores e imprecisiones que acabaron por desesperar en muchas ocasiones a los dos entrenadores. Los primeros goles de la temporada en El Molinón tanto para Jordy Caicedo, que se estrenó como goleador, y Gaspar Campos sirvieron para dejar los tres puntos en casa. Parecía sentenciado el encuentro cuando el gijonés hizo 2-0, a falta de diez minutos --más el añadido--, pero un gol de Róber Pier en propia puerta provocó el sufrimiento local tan injusto como innecesario.