
El Málaga, en su momento más complicado de la temporada, afronta un ‘partido trampa’. Así lo define Sergio Pellicer. El equipo lleva cinco partidos jugando de pena. En este tramo, paradójicamente, ha sumado nueve puntos de quince posibles. Pero las sensaciones ofrecidas ante Cádiz y Albacete fueron las de un equipo con amago de apagón.



