Se vivió ayer en El Sadar otra noche de fiesta para poner el punto final a una temporada redonda. Tras haber celebrado con su afición el regreso a Primera, en esta ocasión, los rojillos celebraban con su hinchada el título de campeones de Segunda, después de hacer una temporada espectacular, logrando 17 victorias consecutivas en su feudo, mantenerse toda la temporada invictos en casa y convertirse en el mejor equipo local de la historia de Segunda División.
Era también día de despedidas, como las seguras de Carlos Cler y Miguel Olavide, la posible de Xisco y la incertidumbre de si Robert Ibáñez y Rubén García volverán a vestir la camiseta del equipo navarro. La afición rojilla reconoció el trabajo de Clerc, Olavide y Rubén García cuando fueron cambiados.
Las vitrinas del estadio pamplonés aguardaban a la Copa de Campeones. Poco antes de las diez y media de la noche, cuando el árbitro del encuentro pito el final, jugadores...
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