
El Racing de Ferrol se ha convertido en un equipo que hace aguas por todos los cuatro costados. Ni hace goles ni tampoco consigue frenar al rival para evitar que se los marquen.Casi todos los oponentes sonríen cada vez que tienen que verse las caras con el conjunto ferrolano, que desde la llegada de Alejandro Menéndez hace más de dos meses, ha conseguido una victoria, un empate y siete derrotas en nueve partidos.