
El Racing de Ferrol puede poner este sábado punto y final a su estancia en Segunda División. Las cifras son desoladoras en todos los aspectos con un equipo que hace meses que lleva dando síntomas de no estar a la altura de la exigencia que demanda la categoría. Los futbolistas y su entrenador repiten durante los últimos tiempos que lo intentan y quieren maquillar lo que ha ocurrido a lo largo de la temporada, pero la falta de calidad frena en seco la oportunidad de que el equipo saque adelante puntos y victorias.