
La tétrica temporada que está protagonizando el Racing de Ferrol tiene demasiadas vías de agua. Cierto que el foco no se puede centrar únicamente en la plantilla, banquillo o dirección deportiva sino en el conjunto de todos ellos, que han situado al conjunto ferrolano en marzo con muchísimas papeletas para jugar la próxima temporada en Primera RFEF. La política de fichajes del club verde fue resuelta el pasado verano con la llegada de jugadores experimentados con un bagaje amplio en el fútbol profesional, pero que en las 31 jornadas ya disputadas, no han rendido como era de esperar.