Empate en Los Cármenes en un partido loco. Un partido en el que hubo de todo y que dejó patente la crispación que se vive en la ciudad de la Alhambra. Los Cármenes fue una olla a presión, pero no para el Málaga, sino para sus propios jugadores. Los rojiblancos tampoco ayudaron con su actuación en el campo. Y los destellos de Neva y Uzuni valieron para que los nazaríes se pusieran por delante. Pero Antoñito y Nelson pusieron en el empate antes de que, en el último suspiro Weissman tuvo un penalti para dar la victoria al Granada. Entonces apareció Herrero para salvar un merecido punto para su equipo.