Si alguien en el Girona ha llorado de alegría y tristeza ha sido, sin duda, Álex Granell (2-08-1988, Girona). Lució, además del brazalete de capitán, la camiseta rojiblanca del primer equipo las últimas seis temporadas hasta que, tras disputar los dos primeros encuentros de esta Liga, optó por poner rumbo al Bolívar. Ha vivido un ascenso a Primera, un descenso a Segunda y tres playoff... es historia del Girona. En los próximos días volverá a La Paz (Bolivia), está apurando sus vacaciones, pero antes quiere ver el ascenso a Primera.
¿Qué se sufre más viendo al Girona a un paso de Primera siendo jugador o de aficionado?
En la grada se sufre muchísimo. Prefiero poder decidir situaciones del partido desde dentro. En la grada se sufre más y lo sé porque estuve en Montilivi contra el Almería en la semifinal y fueron sensaciones muy fuertes.
Tras el 1-2 en Vallecas, el Girona es favorito para subir. ¿Qué sensaciones tiene?
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