El portero, de cabeza y en el descuento. Imposible darle una narrativa más heroica, y cruel a partes iguales, a un partido que parecía visto para sentencia. En una falta lateral, la testa de Jonmi Magunagoitia, que había subido al remate al ser la última acción de la tarde, se impuso sobre toda la zaga carbayona para darle una vida extra al Eibar en su lucha imposible por subirse al tren del playoff. Con cuatro empates y tres victorias desde su llegada, San José sigue sin perder. Al igual que Paunovic, que en su segundo partido como técnico del Real Oviedo, ve cómo en el último minuto se le escapan dos puntos de su objetivo por afianzarse en los emparejamientos de ascenso. No terminó en victoria, pero dado el desenlace del mismo, los armeros ejecutaron su vendetta particular. Tras ser eliminados del playoff en la pasada campaña, el Eibar se la devuelve de una de las formas más sangrientas posibles.