Hace cinco temporadas, Cristóbal Parralo fue durante once jornadas el entrenador del Real Racing Club. El ego desmedido de Chuti Molina destituyó a Iván Ania y acabó eligiendo al actual técnico del Racing de Ferrol como inquilino del banquillo de El Sardinero. El reto que asumió, básicamente salvar al equipo, era complicado y entre los malos resultados y tener que aguantar al director deportivo, acabó tirando la toalla y dimitió. Esta tarde, ese mismo estadio en el que se le resistían las victorias volvió a ser una pesadilla.



