El Oviedo tiró de paciencia para meterle mano a un Racing de Ferrol que siempre dio la impresión de estar en el partido, hasta que al final los azules destruyeron su fortaleza. Aguantó el equipo gallego lo que pudo pero el Oviedo supo esperar su momento para, con tres zarpazos incontestables, tirar a su rival al suelo y dejarlo groggy. Los tres puntos impulsan a los azules en la carrera por el ascenso y dejan el saldo de Paunovic en el banquillo azul en 7 de 9.