El Granada ha dado un paso en firme para jugar el playoff y pelear el ascenso a Primera. La victoria de los rojiblancos ante el Albacete (0-2) fue un reflejo de que con muy poco que soplaran los de Fran Escribá era suficiente para abrir las grietas defensivas del fortín de Alberto González. Dos goles en dos minutos de la segunda parte bastaron para dar la victoria a los andaluces. El Alba pudo golpear primero pero un estelar Mariño echó el cerrojo.
