El imponente Huesca llegaba a Riazor con una racha de doce partidos consecutivos sin perder y con los galones de ser el equipo de Segunda menos goleado a domicilio. Y exactamente eso fue lo que se encontró el Deportivo, una roca impenetrable a pesar de sus esfuerzos. Los coruñeses jugaron mejor e hicieron méritos sobrados para llevarse el triunfo, pero unas veces Dani Jiménez, el VAR y el poste, dejaron sin premio a los de Gilsanz. Un punto que no sirve para acabar de salir de abajo y que deja el sueño del playoff en eso, en un sueño. Sin embargo, para los de Hidalgo, que tenían el liderato a tiro, sabe a gloria para prolongar su racha y establecer su récord histórico de partidos invicto. Sabe a gloria porque sus cuatro remates contrastan con los 15 que hicieron los locales. Nuevo partido sin marcar, lo que condena a los blanquiazules a seguir sufriendo en este tramo final de Liga.
El Deportivo no consigue derribar el muro del Huesca
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Feb 23, 3:14 PM