
El Deportivo puso fin este miércoles a dos jornadas de merecido descanso después de una semana con tres encuentros en ocho días que se cerró con el dulce sabor de la victoria en Ipurua. Hoy tocaba vuelta al trabajo y lo primero que se encontró la plantilla blanquiazul al llegar a Abegondo fue un control antidopaje por sorpresa.