Había hecho méritos el Oviedo para llevarse los tres puntos tras una enérgica segunda mitad con muchas llegadas pero la fortuna le había dado la espalda. Dioni había empatado con un golazo y el Tartiere rumiaba otra decepción. Pero la suerte se reservó un lugar para la última acción, un centro, un toque de cabeza de Alemao y una volea de Manu Molina que se coló en su propia meta para firmar el 2-1 y dejar los 3 puntos al Oviedo de Paunovic en su debut en el Tartiere.