El Real Zaragoza afronta esta noche el primero de sus once partidos -once finales- en su carrera por la permanencia. Y lo hace de la mano de Gabi, el cuarto de sus entrenadores de la temporada, llegado en misión de rescate para levantar al muerto que le dejó su predecesor. Gabi, a diferencia del fallido Ramírez, quien aseguraba con suficiencia que no miraba la clasificación, dejó dicho ayer que él sí mira la tabla y cada diez minutos. Y no ocultó que la derrota del Eldense en Elche le ha quitado dramatismo, pero no máxima relevancia a su debut en el banquillo de La Romareda. Una victoria le daría al equipo aragonés cuatro puntos de colchón con el descenso y restauraría la moral de la plantilla, pero que nadie espere facilidades, porque el Córdoba se presenta cómodamente clasificado y a lomos de una racha de cinco jornadas sin conocer la derrota (sigue el partido en directo en AS.com).