Si un equipo lo dio todo para ganar en el SkyFi Castalia ese fue el Castellón. El equipo albinegro, como ya ocurrió hace una semana en Cartagena, regaló dos goles al rival y del mismo modo fue capaz de igualar tras encerrar al Albacete en su propia área, e incluso acabó volteando el marcador. Sin embargo, un gol anulado y un par de penaltis no pitados dejaron en tablas el marcado y hicieron estallar de rabia a la afición local y a su presidente Bob Voulgaris.