
Mariño: El guardameta gallego fue el mejor del partido. Seguro bajo palos y vital para que el Granada se mantuviese en el encuentro hasta que logró adelantarse. Fueron 20 tiros los que sufrió de los que cinco fueron a portería. A la media hora sacó una gran mano al remate de Riki; en la segunda parte estuvo muy atento en un trallazo de Morci que sacó con seguridad.