Ni Córdoba ni Castellón defraudaron en su nueva cita, reeditando el espectáculo que ya ofrecieron la temporada pasada en Primera Federación. Firmaron tablas en una contienda en la que cada equipo tuvo un tiempo, confirmando que los blanquiverdes son difícilmente doblegables como locales y que los albinegros son un peligro fuera de casa.
