El Almería murió en la orilla. Los indálicos, que jugaron con diez desde el 30′ y con nueve, desde el 51′, no pudieron resistir el asedio de un Cádiz que dio la vuelta al marcador en el tiempo de añadido (2-1). Triunfo algo injusto para la buena imagen defensiva que dieron los visitantes. Kaiky vio la roja en la primera mitad, y Bruno Langa, en la segunda. A pesar de todas las adversidades, Melero adelantó a los de Rubi (que también fue expulsado). Y cuando saboreaban un triunfo vital, Carlos Fernández, que llevaba 540 días sin marcar; y Chust dieron la vuelta al resultado y dejan al Cádiz con pie y medio en Segunda.

