El Burgos no supo jugar con la ansiedad de su rival y se vio dominado de principio a fin. Un disparo al palo y dos goles anulados por el árbitro pudieron romper la racha de los burgaleses. La propuesta de juego de los de Ramis fue inexistente y solo la eficacia defensiva sirvió para salvar un punto en Tenerife (0-0).