
Si en la pasada jornada era el Eibar el equipo que rescataba un punto gracias al gol de su portero en el último minuto, en esta ocasión, es el guardameta del Real Zaragoza quien ajusticia la reacción de los suyos y venga así al Real Oviedo. Gaëtan Poussin se recompuso de su error manifiesto en el primer tanto de la tarde para acabar empatando un duelo donde el combinado azulgrana hizo pocos méritos para ponerse en ventaja. El acierto goleador de Jon Bautista y la profundidad de Cristian son de lo más rescatable de su actuación en territorio aragonés. Erráticos en la circulación y endebles en defensa, los de San José fueron incapaces de gestionar con cabeza su superioridad.