Trepidante empate entre Levante y Cádiz en el Ciutat de València, que supone el primer punto de la temporada para los de Paco López, de regreso en Orriols, en un partido cargado de ocasiones y emociones. Carlos Álvarez sacó su varita mágica para inventarse el primer tanto con un pase de bandera a Roger Brugué, que a la tercera se impuso a David Gil, el mejor de los cadistas, en el mano a mano. Sin embargo, cuando restaban los últimos diez minutos del partido, más allá del tiempo reglamentario, Algobia pecó de inocente con un penalti que daba aire a los gaditanos en su visita a Orriols y arruinaba el estreno perfecto de Julián Calero en su nueva casa.