Se acabó: la regular season llegó al final de sus 82 partidos superando una última jornada mayormente aburrida, en la que se sabía todo en la Conferencia Este y el único duelo de altura en el Oeste era el de los Warriors y los Clippers en el Chase Center. El resto, nada. Tampoco para unos Lakers que hicieron los deberes en los dos partidos anteriores: primero en Dallas, en el retorno de Luka Doncic, que fue de un enorme peso emocional. Y luego en casa ante los Rockets, con el esloveno de nuevo inconmensurable, liderando la victoria ante un rival que no se jugaba nada y permitiendo que el último partido fuera para descansar. Y así pasó, no sólo con el base y con LeBron James, sino con los más habituales. Los angelinos jugaron en Portland un partido intrascendente, en el que los Blazers tampoco tenían nada por lo que luchar, sin los ya mencionados, pero también sin Dorian Finney-Smith, Gabe Vincent, Rui Hachimura, Austin Reaves
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