De las cenizas a la cima de la montaña. Oklahoma City Thunder se clasificó esta madrugada para las Finales de la NBA tras derrotar (someter, en verdad) a Minnesota Timberwolves en el quinto partido (4-1) de la final de la Conferencia Oeste. Un 124-94 demoledor, basado en una defensa histórica, forjada a hierro y fuego, imposible de desmadejar por los Wolves, que al descanso ya había claudicado.