Shai deja tiritando a los Wolves

Los Wolves visitaban Oklahoma por segunda vez consecutiva para jugar un partido con la necesidad casi imperiosa de ganar. Irse con 2-0 rumbo a Minnesota no era el plan ideal para el equipo de Chris Finch, que ha tenido sus mejores y sus peores caras en unos playoffs de una gran intermitencia pero sostenidamente buenos. Al fin y al cabo, llegaban tras haber ganado 4-1 en las dos primeras rondas, a Lakers y Warriors respectivamente. Y contra los segundos empezaron perdiendo también el primer partido. Pero la derrota de hace dos días en el Paycom Center dejó sensaciones bastante preocupantes para ellos: fue muy clara (114-88), en ningún momento tuvieron opciones y sólo funcionó Julius Randle, esa estrella venida a menos que está mostrando un nivel extrañamente bueno en una fase final en la que con él solo, claro, no basta. Y hay que contar con lo que todo el mundo cuenta, con que Anthony Edwards se ha tomado un día sabático para...