Los Thunder creen en sí mismos y están demostrando que se pueden crecer ante las adversidades. Son un equipo en pleno rodaje y se nota que mucho más fino que hace una semana, cuando saltaban todas las alarmas tras su mal comienzo de temporada. Ante los Pelicans ganaron, por 122-116, su quinto partido consecutivo. No sólo eso es importante, sino que a otros rivales fuertes de la NBA como los Wizards o el mismo equipo de Nueva Orleans -rival de conferencia, además- les ha dejado con un palmo de narices.
No fue, de nuevo, algo sencillo para Oklahoma. Russell Westbrook estaba haciendo un buen encuentro, como todos en los que el equipo ha ganado (y cómo se nota), cuando a falta de 4:29 para el final del tercer cuarto notó que algo no iba bien en el tobillo izquierdo. No volvió y dejó a los Thunder siete puntos por delante, 84-77. Los Thunder se quedaron un tanto noqueados, ya que la experiencia in situ no hacía presagiar lo mejor para...
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