Todo eran sonrisas en los Warriors hasta que Harrison Barnes anotó un triple en el Chase Center que hizo que la alegría se convirtiera en sorpresa primero y enfado después. Con ellos mismos, más que nada: los Spurs no tienen nada a lo que optar desde hace varios meses y perder en el último segundo ante los texanos, que encima llevan ya muchas semanas jugando sin Victor Wembanyama, fue un golpe muy duro. Especialmente si tenemos en cuenta que la franquicia de Golden State está intentando evitar el play in a toda costa y que, tras ganar un duelo clave a los Lakers en el Crypto Arena y a los Nuggets en San Francisco, han perdido dos encuentros clave, primero contra los Rockets y luego el mencionado frente a los Spurs. Entre medias, la victoria ante el desastre ya confirmado que son los Suns ha sabido a poco y el atasco en la Conferencia Oeste es sencillamente espectacular. Atrás queda el fichaje de Jimmy Butler, la racha espectacular...