El derbi texano entre Spurs y Mavericks habría sido uno de los partidos más esperados a principios de temporada. Pero ya no estamos ahí: Luka Doncic no está donde estaba y Victor Wembanyama ha dicho adiós al curso baloncestístico. El esloveno fue traspasado a los Lakers en el que ya es considerado uno de los movimientos más grandes de la historia y uno de los errores más sonados de siempre en cualquier deporte. El de Nico Harrison, el de Patrick Dumont y la familia Adelson. Uno que ha tenido unas pobres justificaciones que no han conformado a nadie y que han dejado todavía en peor lugar a un equipo que va a la deriva desde entonces y parece empeñado en que la campaña se acabe lo antes posible para que el ruido se transforme en silencio y la lejanía, que a veces cura heridas, permita la tranquilidad. Especialmente de los jugadores, que son los que menos culpa tienen del tema. Por su parte, el pívot francés, de 21 años y 2,
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