Decía Jaylen Brown después del tercer partido, el único que se han llevado de momento los Orlando Magic, que si su rival quería resolver esta eliminatoria a golpes allí estarían ellos esperándoles. Estas series de primera ronda están siendo, en general, bastante duras, con acciones en el límite del bien y del mal, y ésta en concreto está entre las que más palos se están repartiendo. Los Magic son conscientes de su inferioridad y tratan de llevar los partidos al límite del reglamento, pero esta vez la sangre no llegó al río. Y eso que la igualdad se mantuvo hasta prácticamente el final. Los Magic volvieron a ponérselo difícil y aguantaron en el partido hasta los últimos minutos, pero ahí el campeón marcó una diferencia insalvable hasta el 98-107 final.