
El baloncesto en Detroit ha vivido en lo más hondo del barranco desde la temporada 2009-10. Esa fue la primera sin playoffs tras ocho clasificaciones con seis finales de Conferencia, dos de la NBA y un anillo. Pero tras esa gloriosa racha, la nada: 15 campañas con solo dos presencias en unas rondas finales en las que no se superó la primera ronda. Es más, no se ganó ningún partido.