El Athletic está tocado por los dioses. Domina el espacio europeo y sólo se pliega en España ante los tres que juegan otra liga, Barcelona, Madrid y Atlético. Once partidos sin perder, contando el periplo continental, y cinco victorias seguidas le ponen incluso en la onda del líder: está situado a seis puntos de la cima en la competición doméstica cuando esta se apresta a doblar la esquina hacia la segunda vuelta. En los 18 últimos compromisos acumula un solo tropiezo, en Girona y tras fallar tres penaltis. Una máquina imparable de ganar. Ojo, las sensaciones de este equipo son incluso más chisposas que las de esos que le anteceden en la tabla. ¿Es mucho soñar con el título? En cuatro días se ha merendado al campeón Madrid y a un rival directo por la cuarta plaza como el Villarreal. Y eso que en esta ocasión el partido fue bastante insulso. Da igual, se les ve en estado de gracia, penalizan los errores ajenos como nadie...