Atronaba por megafonía el ‘I will survive’ mientras en un desolador RCDE Stadium calentaban los titulares de Espanyol y Leganés. Aunque lo de que calentaban es un decir, entre las altas temperaturas, la humedad y las llamas del infierno que arden ya bajo las entrañas de los dos peores equipos de LaLiga. Bajo uno que ha hecho todo lo posible por resistir pese a que le expoliaron el gol, y otro que ha acumulado más méritos para quemarse que un pirómano. Sobrevivirán, que no es poco. Otra cosa es vivir.
Porque, no contentos con sendas temporadas catastróficas, el espantoso espectáculo que pericos y pepineros brindaron de entrada fue para echarse a llorar. Contribuyó el tupido 5-4-1 de Aguirre, con Guerrero en punta por la lesión de Óscar. Pero también la incapacidad de los de Rufete, quien presentó a Javi López, Pedrosa y Wu Lei como principales novedades. Lejos de luchar por colgarle al otro el farolillo rojo, parecían...